Este martes hemos conocido los planes del Ayuntamiento de Almería de eliminar la parada de la línea 20 de Surbus en el Aeropuerto de Almería y el establecimiento de una línea directa hasta el recinto aeroportuario desde Almería. Por lo que hemos podido leer en La Voz de Almería, la idea es establecer un mínimo de tres frecuencias diarias para este bus directo, con un concepto flexible en función de los vuelos, según comentaba Maria Muñiz a citado medio.
La idea no es mala. Creemos que ese es el camino a seguir. En nuestras ciudades y pueblos sigue reinando un concepto de transporte público demasiado rígido, propio del siglo pasado, centrado en líneas y horarios fijos, pero los nuevos conceptos de movilidad sostenible empiezan a introducir otras ideas como los sistemas de transporte bajo demanda.
La opción ideal para solucionar los problemas de los viajeros del aeropuerto pasa por una buena coordinación entre Surbus y Aena, de forma que tanto a las llegadas como a las salidas, se pueda coordinar un buen servicio de lanzadera. Este sistema puede ser útil especialmente para los vuelos de línea, ya que aquellos fletados directamente por los turoperadores suelen tener preparados sus propios servicios de bus. El contacto diario entre compañía de transportes y empresa pública de gestión del Aeropuerto, debe servir para organizar los servicios en función de la demanda diaria o para el día siguiente. No estamos inventando nada nuevo, ya se hace así en muchas ciudades y en la propia Surbus se hace en determinados servicios y horarios como en las horas punta de la Universidad con el refuerzo de vehículos.
Pero este modelo deja sin servicio de transporte a los trabajadores del Aeropuerto de Almería, que no son pocos. Para ellos, una buena opción vuelve a centrarse en el transporte bajo demanda. Aún lo conocemos poco, si bien hay ciudades como Tenerife o Paterna que lo usan, pero este concepto empieza a ser una opción de futuro para aquellas zonas con escasa demanda de transporte público o para ajustarse a necesidades concretas como puede ser la de los trabajadores del Aeropuerto. El concepto es sencillo: a través de microbuses se puede organizar un servicio de transporte en el que los horarios y las paradas se ajustan a las necesidades de sus usuarios, para lo que se utilizan nuevas aplicaciones informáticas que están resultando ser muy efectivas a la hora de poner en marcha unos servicios que ahorran combustible y emisiones y que son más cómodos para los usuarios, al ser prácticamente un transporte puerta a puerta.
En tanto que esto no ocurra, solo nos queda animar a los citados trabajadores a que acudan con su vehículo particular, eso sí, compartiéndolo. Para ello pueden ir agregando su horario y lugar de encuentro en plataformas conocidas como la de Carpling.
2 comentarios
Esteban says:
May 30, 2012
Lo del transporte bajo demanda es algo bastante interesante pero yo estoy más a favor de un horario fijo que aporte la fidelidad del usuario.
En nuestro aeropuerto, y me ciño a los horarios de verano, los vuelos se concentran a primera hora de la mañana, a las 10 y algunos vuelos por la tarde muy espaciados. Casi ocurre lo mismo en verano aunque los vuelos por la tarde son más numerosos. Así pues creo que con una línea de autobús que cubra muy bien los vuelos de la siete (ofreciendo un par de frecuencias con 20 minutos de separación entre ambas)y otro par de frecuencias para los vuelos de las 10 hay gran parte del número de pasajeros cubiertos. A partir de ahí los vuelos prácticamente están cada dos horas con lo cual adaptaría los horarios de autobús al horario del vuelo, de forma que el autobús que ha llegado para dejar a los pasajeros de un vuelo de las 17h espere a los pasajeros que llegan de un vuelo de las 15h. Siempre que haya un retraso en el vuelo que llega, el autobús esperaría a esos pasajeros siempre y cuando no afecte al horario de la siguiente frecuencia. En cuanto a las llegadas, otro bloque de tres vuelos aterrizan en torno a las 22h-22h30 con lo que volvería a aumentar dos o tres frecuencias de autobús en esa franja.
En el lado de los trabajadores, si los horarios aprobados no se corresponden con los turnos de trabajo, adaptaría la llegada de otra línea hasta el aeropuerto en horas muy puntuales.
Creo que los horarios de autobús deben estar fijados para mejorar la confianza de los usuarios en Almería. Es cierto que hay que adaptarse a la nuevas tecnologías pero eso en la ciudad no ocurre ni por parte de los usuarios ni por parte de las empresas.
Otro aspecto por el que apuesto por un horario fijo es el tema del que hablamos: el aeropuerto. Hay viajeros que prefieren estar a una hora fijada en el mismo y si cada vez que tengan que ir, han de consultar el horario vía internet puede que prefieran elegir el transporte privado que les asegure la llegada según sus planes.
Jesús E B says:
Jun 1, 2012
Lo que yo no me explico es por qué El Toyo y Retamar tienen una línea “express” si se la puede llamar así y el autobús del aeropuerto tiene que cruzar la Cañada y Los Molinos. ¿No es más normal que la misma línea que va a un sitio, la 30 creo, pase por el aeropuerto? ¿Y los autobuses que van a Cabo de Gata?
El transporte bajo demanda es el operador de vuelos el que ha de gestionarlo, no el municipio ¿La razón? Pues que los retrasos existen y un municipio no puede tener un vehículo a expensas de lo que ocurra con ese vuelo sobre todo si ese vehículo debe servir a varios de ellos.